Quantcast
Channel: Academia de Chimpancés (con peluca)
Viewing all articles
Browse latest Browse all 412

Truco o trato (la cara de tu retrato)

$
0
0
El jálogüin, esa fiesta de los jóvenes. Como si noviembre fuera un mes a celebrar. Los chavales... ay, disfrazándose de monstruos terroríficos para pedir de casa en casa otro monstruo todavía peor. El azúcar. Ese monstruo les terminará matando. Es una paradoja. Las paradojas serán las que nos maten a nosotros, los que hace apenas unos minutos que hemos dejado de ser jóvenes. Me he afeitado la barba. Bueno, miento, me he afeitado la barba a medias. Digamos que estoy en la fase 1. Me he dejado un bigote de señor. Y de repente se me ha olvidado que tenía pendiente la fase 2. Entonces he ido al baño y he visto mi cara como si no fuera la mía. Vaya un sobresalto. El disfraz. Los monstruos bigotudos que (en el fondo) somos nosotros mismos. El jálogüin. Los modernos dicen jalogüín. Pero con esa conversión en palabra aguda yo no pienso comulgar. Uno todavía tiene principios.



¿Por dónde iba?
Ah sí, por las cosas que dan muchísimo terror.

Puede que lo haya contado alguna vez, pero en un carnaval (los de mi generación nos hemos disfrazado siempre en carnaval y, puntualmente, en bizarras performances de alcoba) yo me disfracé de selectividad.
No es que tuviera un miedo excesivo a ese examen, pero para un estudiante de 1º de COU era algo omnipresente ante el que sólo podíamos reaccionar con más turbación y escarnio.

Yo sé lo que de verdad les da terror a los jóvenes: las matemáticas.
Y dentro de las matemáticas lo que más miedo da son los números vampiros.


(Si al ver la foto no habéis imaginado una carcajada y unos relámpagos... enhorabuena, sois reptilianos sin infancia)

Para que un número se convierta en vampiro tiene que morderle otro número vampiro o, en su defecto, cumplir con estas 4 sencillas reglas:

* Número par de dígitos
* Dos colmillos (dos números con la mitad de dígitos que el vampiro y que multiplicados dan dicho número vampiro)
* Que tengan los mismos dígitos que sus colmillos.
* Los dos colmillos no pueden terminar en cero.

Por ejemplo, el 1435¿es vampiro?
Decidlo en voz alta.

Mil cuatrocientos treinta y cinco.
- Por el culo te la hinco.

Hay rimas que también vivirán eternamente y no se reflejan en los espejos.

Veamos:
- El 1435 tiene 4 dígitos. Par y negro. Bien.
- Tiene dos colmillos: 35 x 41 = 1435
- Tienen los mismos dígitos: 1, 3, 4 y 5
- No terminan los dos colmillos en cero.

Ahí lo tenéis. En vuestra ingenuidad le habríais dado la espalda al 1435. Con el doble peligro que eso supone.

Más vampiros de 4 cifras:

1260 = 21 x 60 (¡magia!)
1530 = 30 x 51 (¡diantres!)
2187 = 27 x 81 (¡recórcholis!)
6880 = 80 x 86 (¡copón!)

Se puede rizar el rizo:
Vampiros con los colmillos primos...

117067 = 167 x 701
124483 = 281 x 443
536539 = 563 x 953

Mira tú si le cunde a la gente el tiempo libre.
Y a ti a lo mejor te dura el mismo cuadernillo de sudokus 6 veranos.

El jálogüin, esa fiesta de los jóvenes. Como si noviembre fuera un mes a celebrar. Los chavales... ay, disfrazándose de monstruos terroríficos para pedir de casa en casa otro monstruo todavía peor. El azúcar. Ese monstruo les terminará matando. Es una paradoja. Las paradojas serán las que nos maten a nosotros.

A lo mejor no tendría que haberme echado el cuarto azucarillo en el café.
Voy a ver si me afeito el bigote de una vez. No vaya a tener un esguince o un ataque de apendicitis y tenga que ir así a urgencias.



Viewing all articles
Browse latest Browse all 412

Trending Articles