Quantcast
Channel: Academia de Chimpancés (con peluca)
Viewing all articles
Browse latest Browse all 412

Contacto con táctil

$
0
0

Vale, lo reconozco. He perdido el interés por vosotros, por el mundo que nos rodea, por el blog, por la realidad, por el viernes, por el fútbol, por el sexo, por el baile (incluso el funky), he perdido el interés hasta por beber. Sí, me he comprado un móvil de esos que hacen de todo.

He decidido convertir mi obsesión en un post. Al menos así parece que hago algo productivo. Son mis truquis de académico de la desvergüenza.

Descubrir sensaciones nuevas y no poder parar de tocarlo. En realidad, comprarse un smartphone nuevo es como volver a la adolescencia. Siempre con el móvil en la mano, experimentando, disfrutando de un placer solitario y también, por qué no decirlo, del morbo y la culpabilidad.
Lo táctil. Ese el tema. Al final todos somos monos táctiles.

En realidad, lo que más me gusta de los teléfonos táctiles es que sabes que si le pegas le duele.
Así puedo castigarlo y hacerle sentir quién manda. En estos primeros momentos es importante que el aparato no huela el miedo. El miedo a que se caiga, se gripe o a que se nos rompa el amor (de tanto usarlo).

Instalas aplicaciones. Cambias el fondo. Organizas tus iconos con el método ancestral de esconder lo inservible debajo de la alfombra. Configuras el wifi. Configuras la wifi. Configuras lo wifi. No sé exactamente su género a pesar de pagarlo todos los meses.
El esmarfon nos guiña un ojo por las mañanas, nos arropa por las noches... cuando nadie me mira le doy besos. Ternura de tamagotchi, prestaciones de taladro-compresor. Inteligencia + potencia. Caramba, este teléfono ha salido al dueño.

Y ahora, si me permitís, os dejo reflexionando y orando en silencio.
Yo me voy a tomar un chocolate con churros con mis amigos y aprovecho para enseñárselo.
Luego a lo mejor les enseño el móvil también.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 412

Trending Articles