Sacamos un instante para dar el penúltimo brochazo a esta sección con fecha de caducidad.
Lo pensaba viendo uno de los 57 debates de la semana. Imaginemos que en la última semana se descaliminan a los 7, 8 o 10 partidos más relevantes en las encuestas. Fuera. A su casa.
Ya sé que no suena muy democrático, pero nos obligaría a buscar una alternativa entre los ultraminoritarios. Por fin unos días de reflexión a contrarreloj, de descubrir a los candidatos nuevos y dejarse seducir por cortes cutres en YouTube, como en una noche de esas de citas rápidas que salen en las películas.
Adiós a las servidumbres y a los fans perpetuos. Tendríamos que enamorarnos rápido y luego desengañarnos. La vida es muy corta para votar siempre a los mismos monos.
A lo mejor esta idea incumple tres o cuatro preceptos constitucionales, ya sabéis que yo de política ni fu ni fa. Pero de lo que sé, sé.