El Dios del tráfico ha castigado a la ciudad con unos días benignos de otoño seguidos por un bajonazo brusco de temperatura. Todo por la peatonalización del centro. Ahora pide sacrificios humanos. Buah, no hay problema, gente sobra.
Hago esta pequeña incursión en la política-folclore local de Huesconsin para comentar el que, en mi opinión, es el asunto clave del asunto. Lo resumo en una única palabra: FUTURO.
Bueno, lo entiendo, imagino rostros de estupor entre los lectores, así que procederé a explicarlo un poco más en detalle. Digo "futuro" porque siempre se ha sabido que en el futuro los centros de las ciudades iban a ser peatonales. ¿Por qué razón? De verdad, lo tengo que explicar todo.
Observemos esta imagen de los Supersónicos:
Y esta otra de la película "El quinto elemento":
Ahí es a donde yo quería llegar: los coches voladores.
Nos prometieron un futuro peatonal con coches voladores y, de momento, llevan bastante retraso. Primero dijeron que para el año 2000, ahora que para el 3000... así no se puede planificar nada.
El problema de la peatonalización del centro de la Capital Mundial no es tanto un problema urbanístico como un déficit tecnológico (bastante vergonzoso, por cierto).
Propongo que la sociedad se ponga manos a la obra para resolver el asunto. Menos cadenas reivindicativas y más I+D. Necesitamos coches voladores para volver a convivir en paz.