A ver,
un superhéroe puede tener una semana mala. Hay cientos de ejemplos.
Pero dos semanas malas no. Eso ya no.
Por eso miramos con optimismo lo que se nos viene encima. Con su puente (carcajada desquiciada de autónomo) y su navidad en el horizonte.
Vamos,
la lucha de siempre.