La Academia de Chimpancés es un proyecto altruista. Lo demuestra nuestra trayectoria, nuestro esfuerzo en llevar una sonrisa a vuestros hogares, a vuestro trabajo, a vuestro teléfono móvil por medio de la red de redes. Las clases salen (más o menos) gratis. Somos hermanitas de la caridad en versión primate. Somos más samaritanos que espartanos.
Lo digo porque vamos soltando ideas a un ritmo de una o ninguna genialidad semanal. Y eso a lo largo de la dilatada trayectoria del blog es mucho conocimiento esparcido, que causa una influencia sorda en la involución de la especie, en el futuro.
A muchos de vosotros os veo con la libreta o con el telesketch tomando apuntes. Hacéis bien. Así podéis repasar cuando lleguéis a casa. Así se forjan los sueños, con perseverancia y repaso.
Uno de los monos que visitan habitualmente la Academia es Chris Baker. Él tomó la idea que lanzamos aquí el 20 de marzo de este mismo año y la ha convertido en un proyecto millonario que da gozo verlo.
¿Qué idea fue?
A ver, pensad... 20 de marzo... una ideaca... ¿no?... os doy una pista: iba de redes sociales... más bien "redes antisociales"... vaya memoria que tenéis, así no llegaréis a subdirectores de nada.
En el post Antítesis (Social Media para simios) proponíamos un facebook de enemigos en el que pudieras quitarte la careta y marcar a la gente que detestabas de verdad entre tus "amigos". Nadie se enteraba de nada hasta que la otra persona nos marcaba a nosotros y entonces, ¡tachán!, éramos formalmente enemigos. Lo cual es una avance notable, nos evita la hipocresía burocrática y la mala uva oculta.
Chris Baker, que a pesar de ser americano es espabilao, lidera un proyecto parecido: NOTICIA.
Para que luego digan...
En realidad en la Academia lo damos todo y no pedimos nada a cambio. Salvo algo de dinero, amor o sexo (si os sobra, únicamente).
Ayer repartimos genialidades socio-tecnológicas, hoy (tal vez) sonrisas sin fin, y mañana será el sorteo, perfectamente explicado en el castellano vibrante de mi entrada de ayer.
No podemos parar de crear.
No podemos dejar de regalar.
Somos un manantial inagotable.
Somos la polla con cebolla.
Aunque vosotros tampoco estáis mal del todo.