Sexo en Huesca

Me pide el Chico de la Consuelo que hable del sexo en Huesconsin.
Como si hiciera falta ¿verdad?
¿Eeeh? ¿Que a vosotros también os interesa?

Vaya, yo creía que estabais al tanto. Bueno, a ver, empezaré por el principio.
Partimos de una premisa. El hombre oscense es... no sé... diferente:


Es indudable que el verdadero atractivo nos fue repartido a los monos y las mujeres:


¿A qué lleva esta situación? A la exigencia máxima, claro.


Rozando la agresividad malsana.
Sí, las chicas de mi pueblo a veces muerden.


Pero cuando llegan las frías noches de invierno... ¡ahá! entonces buscan a un macho de verdad a su lado.


Porque todo el mundo sabe que el crudo invierno se sobrelleva con calor humano...


Y entre este handicap y el aforismo que dice que el amor es ciego (incluso desquiciado algunas veces)...


La seducción se convierte en un acto desigual de rigurosa estrategia y confrontación mental.


Donde nada es lo que parece.


Y a pesar de que la especialidad de la ciudad sea la repostería y los dulces...


Esto no trata de esconder ninguna carencia. Al contrario, como se sabe desde el principio de los tiempos, lo dulce potencia a lo salado.



Resumiendo: todo el mundo tranquilo, que se está follando fuerte y bien.