Miro a este mapache y es como si os viera en la cena de nochevieja.
Igualitos...
Quien más quien menos le pegó al frasco, se puso como las Grecas y dejó que su peluca de espumillón brillante ondeara al viento. Si es un delito mezclar... aquí me postro de rodillas a esperar a que vengan a detenerme los federales.
Mañana contaré el día de los inocentes que pasé en Zaragoza, donde Molinos enpersona zarigüeya me firmó su libro, conocí al gran Viveiró y descubrí que El chico de la Consuelo no existe.
¡Feliz año!
Igualitos...
Quien más quien menos le pegó al frasco, se puso como las Grecas y dejó que su peluca de espumillón brillante ondeara al viento. Si es un delito mezclar... aquí me postro de rodillas a esperar a que vengan a detenerme los federales.
Mañana contaré el día de los inocentes que pasé en Zaragoza, donde Molinos en
¡Feliz año!